Nuestro pequeño polvorón está viviendo una étapa de grandes cambios. Hace tres días se despidió definitivamente de su calmante- chupete. Teníamos claro que la ruptura tenía que ser definitiva así que como método utilizamos la recomendación de una amiga, le hicimos unos cortes en la tetina y ella misma lo rechazó. Pero no fue tan fácil porque la falta de experiencia nos llevó a cometer un grave error. Nuestra peque estaba para dormirse y le saqué el chupete de la ropa, fui a la cocina, lo corté y volví para engancharlo otra vez. En cuanto lo probó no lo quiso, se levantó, me cogió de la mano y mientras gritaba nerviosa: "vamos pete mamá", me señalaba el cajón de la cocina donde le guardamos sus chupetes. Por mucho que le dije "ahí no hay nada" y le daba el chupete roto, no me creía.
Pensé que no se daría cuenta y simplemente no le gustaría el chupete. Por culpa de mi falta de discreción al sacarlo delante de ella lleva tres días enfadada conmigo. Cuando le mando hacer algo me dice "No", me pilla unos berrinches increibles, por contra viene su padre y enseguida le obedece, a la primera en todo.
De todas formas se ha olvidado del chupete, sólo lo pide cuando comienza a estar cansada y quiere dormirse pero poco tiempo. Y por si os vale, el método funciona le haces unos pequeños cortes en el chupete y no lo quiere, eso sí, que no te vea.
Por otro lado, también estamos despidiendo el biberón, a partir de ahora las tomas serán en vaso, ayer ya lo hacía bien, porque a veces se despista, voltea el vaso y lo ensucia todo.
Come casi todos los días comida sólida, aunque le faltan todavía algún que otro diente. Ahora la probre tiene la boca de pena, le están saliendo los colmillos de la parte inferior y una muela, es lo último.
Duerme sola, en su habitación. Comienza a distinguir cada prenda de ropa e intenta subirse sola los pantalones, sabe bajarselos.
A nivel lenguaje cada día elabora más las frases y dice palabras nuevas.
En la calle ya anda delante nuestra, se sube a todos partes y es muy obediente a la hora de cruzar la calle, te pide siempre la mano.
En general, creo que vamos a buen ritmo. Con diecinueve meses, come sólidos, no tiene chupete, bebe en vaso, tiene un nivel de lenguaje aceptable para su edad, elabora frases, duerme sola.... Fomentamos mucho que tenga la mayor independencia posible y creo que lo vamos consiguiendo.
La foto es del fin de semana subida a la estatua de Saramago, tiene que ir aprendiendo.
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