Fechas señaladas

Después de un fin de semana de limpieza general y reencuento con Carmen, volvemos a la vida cotidiana.

El otro día tuvimos una tutoria con Montse, la educadora de la cria, y nos comentó que la niña aprendía muy deprisa y que estaba al mismo nivel que el resto de la clase a pesar de la diferencia de edad que en niños tan pequeños se nota mucho. Ahora está en el grupo de 1 a 2 años y hay niños que nacieron en enero, con los que se lleva 11 meses. La peque es muy voluntariosa, de las primeras en apuntarse a las actividades.

Con la nueva tendencia de nacimientos, donde hay más niños que niñas (que suerte tiene esta generación), las pequeñas se solidarizan entre ellas y hacen pandillitas. Nuestro polvorón tenía una amiga íntima Irene pero ahora acaban de incorporar al grupo a Catalina, son un trio inseparable.

Nos dió la enhorabuena porque es obediente y no pega, me decía que los niños comienzan a esta edad la fase de pegar o moder cuando no consiguen algo, pero nuestra peque se conforma con pillar un berrinche que le dura poco. Tampoco es común que se enfade, es una niña muy feliz y se nota.

Este fin de semana comenzó a dormir sola en su habitación. Toda la literatura de lo traumático que es este proceso, que si lo normal es que con seis meses como mucho al año, duerman en su cama. Tonterías. Cada niño es un mundo y nosotros sabíamos perfectamente que nuestro polvorón no era consciente donde dormía, si era en la cuna o en la cama. Ella toma su biberon de las diez y en media hora cae rendida, donde la coloques se duerme.

El sabado la metimos en su cama con una barrera y se quedó frita, sin miedos sin necesidad de consuelo de nadie, con lo que le gusta dormir lo de menos es donde.

Bueno me voy a poner a trabajar que si acabo pronto me tomo vacaciones desde el 25, que me hacen mucha falta y además estas fechas son muy especiales para nosotros, tenemos mucho que celebrar, especialmente que hace un año que vivimos en Navia, ¡cómo pasa el tiempo!. Cuando miro atras, pienso que después de la peque, lo mejor que hicimos fue irnos a vivir allí. Nos gusta tanto, es una experiencia única, nos sirvió para unirnos como familia, formar parte de una comunidad, crear vinculos nuevos, romper con historias pasadas que no tienen arreglo y no merecen la pena, sentir el cariño que mucha gente le tiene a nuestra hija.... Tantas y tantas cosas y con un poco de suerte alguna amiga especial conseguirá su piso, pondrán el parque y un supermercado, y ya no bajaremos al centro para nada. Viviremos en la peninsula de Navia (lo peninsula lo digo por las comunicaciones), sin necesitar nada más.

Como muestra de lo bien que se vive, una foto de la peque.