15.9.14

Un mundo de hipócritas


Siempre les enseño a los niños que la vida no es justa, que debemos buscar el equilibrio y la justicia social pero esa nos la ganamos tristemente peleando. Y lo que conseguimos para uno debe ser en beneficio de todos, sino carece de sentido.

Este año, tengo esperanzas renovadas, que los numerosos cambios impuestos en nuestras vidas  se conviertan en un punto de inflexión para todos.

Primero Ale, este año ha cambiado de club donde entrenaba gimnasia rítmica, para ella esto es muy importante, porque es algo que realmente quiere hacer, su sueño. No ha sido fácil en esto del deporte la gente vive los colores con mucha pasión. El motivo del cambio soy yo, que en calidad de presidenta de la Asociación de vecinos de mi barrio, solicité al alcalde de Vigo que aumentara la oferta de escuelas deportivas en Navia, entre otras de rítmica, un compromiso que asumió el señor Abel Cabellero y que esta semana esperamos que cumpla, pero que otros consideraron, porque la gente habla más de lo que debe, que existían intereses ocultos para beneficiar a mi hija. Me pareció tan ignorante, estúpida y maliciosa la gente con sus críticas que no quise que la niña viviera rodeada de ese ambiente.  Quien me conoce sabe que son exageradamente recta, desvinculé a mi hija de cualquier club de Vigo, nadie nunca podrá manchar mi nombre, uno no solo tiene que ser honrado sino parecerlo. Soy consciente de que mi carácter es un poco como el de Paco Martínez Soria, en aquella película del "r que r".

Llevo demasiados años luchando por el deporte femenino y no puedo dejarlo y callarme, voy a seguir peleando, pero para iniciar nuevos proyectos hay que hacerlo de forma limpia y aunque parece una tontería, creo que desde el momento que representas algo, cualquier asociación, tienes que ser trasparente, incluso con una menudencia como el deporte a nivel infantil.

Volviendo al tema, me costó mucho que la niña, con tan solo ocho años entendiera esto, es difícil de entender porque como dije con anterioridad hablamos de deporte de base. Vivimos en un mundo tan competitivo que los valores del deporte: de equipo, de compañerismo, de esfuerzo, etc., no se retransmiten, que os voy a contar cuando un día un concejal de deportes de una ciudad española, me dijo que el principio del deporte era la competición y eso significaba selección de los mejores.

Pues a pesar de lo injusto e irracional de la situación y de mi cabreo, en estos momentos ya sosegado, creo que el cambio es para bien. Ale es una niña muy tímida que le cuesta relacionarse, en el club ximnasia de Porriño, donde está ahora, todas las niñas hicieron el esfuerzo de conocerla, de animarla a formar parte de su grupo. Me emocionó cuando el primer día al marcharse una compañera le dio un abrazo de despedida,  fue precioso ver como le facilitan la integración. Y ya cuando el segundo día me manda un mensaje su entrenadora, para preguntarme cómo la veía, porque habla poco, casi me da la llorera, por sentir como se preocupaban de alguien que acaba de llegar y como querían facilitarle su incorporación.

Sobre Ánder deciros que después de dos años perdidos a nivel académico, por mucho que intente suavizarlo o racionalizarlo, no se puede decir de otra manera, dos años perdidos, también tengo esperanza, creo en la profesora Nuria.

La situación de Ánder es compleja, Ánder no solo tiene down, es calvo y tendremos que asumirlo todos, incluidos sus compañeros.
Con Ánder, todo el mundo es guay, vivimos en amor y compañía, todos somos modernos y a los down no los vemos como seres raros, ...Pero en ese mundo de flores, de amor y paz, no existe la integración. Sí señores, mucho hablar pero la realidad es muy distinta, vivimos en un mundo de hipócritas.

 Ánder ha padecido acoso y no se ha integrado,  pero la conciencia de los que le rodean está tranquila, porque todo el mundo, dice: "yo lo veo como un niño normal".

Mentiras, y más mentiras, hay excepciones gloriosas pero son eso excepciones y es obligación del profesorado, del equipo de apoyo y de los ciudadanos facilitar la integración de las personas diferentes.

No más caridad, si alguien quiere ganarse el cielo, espero que no sea en nombre de mi hijo. Mi hijo solo quiere ejercer sus derechos.

 Me tienen que perdonar por este post, pero estoy un poco aburrida, a veces creo que la gente piensa que soy idiota, que se me puede pisotear y a lo mejor es verdad, salvo tres excepciones, Pablo, Ánder y Ale, por ahí no paso. Y este año, es mi prioridad fundamental, como dije en mi primer post, se acabó la negociación, comenzamos a exigir.

He tenido que enfadarme para que me hagan caso, he tenido que ver como en un verano mi hijo ha progresado muchísimo, ver como ha sufrido y como con mucha valentía ha superado cada obstáculo, he vivido como me han tomado como loca, predicando en el desierto, cuando yo soy experta en este campo, licenciada en psicopatología con 19 años de experiencia en educación y trabajando en programas de cooperación internacional..., pero los padres de niños con diversidad funcional parece ser que no queremos ver sus diferencias, pero mientras unos sin saber aprenden, se forman, están a la última, otros no cambian sus estructuras.

Volvamos a la parte positiva y dejemos atrás mi cabreo con el mundo. Este año nos toca la profesora Nuria, una de esas profesoras con vocación y se nota, al salir de clases Ánder nos cuenta lo que hace, pasamos del -¿qué hiciste hoy?, nada- a esforzarse por contar cosas, por comunicarse. La profesora Nuria quiere aprovechar el sentido musical de Ánder para el aprendizaje y nos pide que vayamos todos de la mano.
Llevo tanto tiempo esperando oír esto de alguien, que casi de nuevo me da la llorera.

Creo que este es un buen año, para aprender valores y conocimientos, para los dos, a pesar de lo difícil de los cambios, alejados de sus amigos.

Siento si he sido dura, pero me aburre tanto la hipocresía que no podía callarme. A partir de hoy comienza realmente una nueva etapa. Vigilantes pero esperanzados, pero tienen que entender que ha sido tan dura la experiencia que no la hemos superado todavía, mi hija con lo pequeña que es, se pasa el día vigilando lo que hace su hermano y cómo lo tratan, tiene miedo y ningún niño debiese vivir con miedo.


9 comentarios:

Irene, Umpa Lumpa & cía dijo...

Me gusta leerte... y pese a que hayan pasado tantas cosas y que comprenda perfectamente tu cabreo... me gustaría quedarme con que todo pinta mejor para este año. Y así espero que sea. Lo merecéis
Un abrazo

Alba Arroyo dijo...

La hipocresía que envuelve el mundo de la educación inclusiva es impresionante. Yo perdí mi inocencia como docente pronto. Mi primer trabajo cuando salí de la facultad de educación fue como maestra de artes plásticas en una escuela de verano. La escuela estaba recién abierta por una señora cuyo hijo tenía asperger y que según ella buscaba "la inclusión de todos los niños por su mala experiencia en el sistema educativo"... palabrería. Todo se puso en jaque cuando apareció una madre con un niño con síndrome de down, poco autónomo y con una discapacidad visible para inscribirse. Quiso rechazar la solicitud del chaval y finalmente la aceptó con la condición de que yo fuese la que me hiciese cargo aunque no correspondiese a mi grupo de edad.

Es una anécdota tonta, quizás, pero me hizo entender que el mundo es injusto y que hay personas que se llenan la boca de palabras y, aún y así, contribuyen en aumentar las desigualdades.

Mucho ánimo y un beso grande. Sois una inspiración.

Ana Pastor dijo...

Irene gracias por tus palabras, yo me lo paso muy bien leyendo tu blog.

Un saludo

Ana Pastor dijo...

Alba, tenía que soltarlo, estoy tan indignada que si no hablo exploto.

Gracias por tus palabras y aunque poco a poco, si peleamos algo cambiaremos.

Un saludo

mama de 7 dijo...

Y como fuiste consciente del acoso?. Hipócritas? Mucha gente es lo peor, con una falta de respeto elevada al máximo.
Y en esta epoca de carencias intolerables las personas con mas dificultades son las principales victimas.

Reyes dijo...

me encanta leerte, espero que este curso todo marche mejor, para los dos. yo tuve una experiencia similar mi hijo mayor cuidaba de su hermano porque según los profesores ellos no lo entendian. mi hijo es TGD.
a mi hijo la logopeda también introdujo la música en la forma de comunicarse y fue muy bien. ánimo

Ana Pastor dijo...

Aunque había señales, como la caida del pelo, carácter irritable especialmente con su hermana el ser al que más quiere en este mundo, no quisimos verlo, pensamos que era el cambio a primaria.
Al final fueron otros padres, cuyos hijos se asustaban con lo que le hacían a Ánder. Tengo que decir, la parte positiva que algunos padres denunciaron la situación y la negativa que no fueron los que menos.

chiquitita_agus dijo...

hola ,cuantas verdades,pero a seguir en la lucha,estan hermosos tus hijos cuanto han crecido,hacia tiempo no andaba por aca,besitos y bendiciones

Ana Fuentes dijo...

La gente en una ignorante, por no decir algo más fuerte. Creo que no debieras a ver cambiado a la niña de Club por miedo a que se manche tu nombre. Siempre te vas a encontrar con impresentables que si quieren hacerte daño lo van hacer.En este caso era la Rítmica, pero si hay alguien que quiere ir a por ti lo va hacer. No puedes consentir que tus hijos paguen el precio de las malas lenguas. Yo personalmente creo que tu niña es una gimnasta de los pies a la cabeza y no necesita la ayuda de su madre para subir, su don para la rítmica esta más que demostrado cada vez que la ves en el tapiz. Respecto a tu niño considero que hay mala gente en todos los lados y padres que ni se molestan en educar a sus hijos dentro del respeto y la tolerancia. Creo que ahí los colegios y los padres tengamos o no niños con problemas debemos de ponernos serios en este tema y decir cuatro cosas a quien haga falta y ponerlo en su sitio. Hoy tu niño tiene un problema, pero los padres que tenemos hijos sanos no estamos libres de tener problemas incluso más serios de los que tiene el tuyo por criarlos a monte. Los que hoy permiten que sus hijos hagan llorar a los tuyos, mañana muy posiblemente sean ellos los que lloren por los suyos. Por que esos niños crecerán y si su comportamiento es así ahora, que tiemblen los padres por lo que les espera a ellos por pasar. Lo próximo que hagan sus hijos no sera para hacer daño a otro niño, si no a ellos mismos, están criando delincuentes en potencia. Ahí tenemos delante de nuestras propias narices, alcohol, drogas etc...