5.10.14

Acoso y más acoso...


Nuestra vida continua con altibajos, a nivel escolar hemos entrado en otro planeta, un planeta que nos ilusiona. Tenemos comunicación constante con la profesora, pasamos de preguntarle al niño a la salida de clases: ¿qué tal en el colegio?, ¿qué hiciste hoy? Y Ander responder: muy bien, nada. Ahora  a la misma pregunta nos cuenta todo lo que hace, sus fichas de matemáticas, de lengua...

El otro día su profesora nos pidió canciones que le gustaran y a la tarde toda la clase hizo una actividad y nos envió la foto de nuestro niño siendo la ficha verde del grupo Parchís (su grupo preferido). Tiene interés por leer y por hacer cosas como su hermana.  Hace un año esto era impensable.

Nuria es el balón de oxígeno que necesitábamos, una profesora capaz de motivarle e integrarle y lo más importante fomentar su curiosidad.

Pero como dije al principio hay buenos y malos momentos, Ánder es obvio que tiene Síndrome de Down pero además es calvo, quizá el peor de todos sus problemas, por lo que conforme se va haciendo mayor está expuesto a todo tipo de abusos. Ayer por ejemplo, en el parque estaba subido en un columpio de esos grandes donde pueden columpiarse varios niños al mismo tiempo. Uno de los niños decidió, sacarle la gorra, bajarle los pantalones y desnudarlo simplemente para reírse de él. Su hermana, intentaba parar el columpio y vestirlo, mientras se reían, la pobre vino corriendo a avisarnos, llorando desesperada.

A Ánder el mal trago, le ha pasado, no guarda nunca rencor, pero Mae lloraba sin consuelo, dice que no quiere volver al parque y se empeñó en dormir conmigo.

Normalmente los juegos que se establecen con Ánder, pasan por sacarle la gorra y llamarle monstruo, después los niños le provocan para que les persiga y gritan que viene el monstruo. Hay días, que me gustaría comenzar a gritar, pero me voy controlando, no sé como ni hasta cuando.

Esta situación nos acaba afectando a todos, pero especialmente a su hermana que se siente impotente, no puede hacer nada y por otro lado, se pasa el día vigilando que nadie le haga daño. Le decimos siempre que no debe asumir responsabilidades en relación a Ánder, tiene que disfrutar de tener un hermano, pero instintivamente lo vuelve hacer.

¿Qué podemos hacer? A veces pienso que nuestra única posibilidad es encerrarnos en nuestra burbuja, nuestra casa, ese lugar donde somos todos felices. Busco soluciones, está claro que los niños no son culpables que algo falla en la educación y realmente a lo mejor estamos criando monstruos, porque eso niños serán mayores, lo que me da más miedo todavía
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15 comentarios:

Tita dijo...

Qué triste leerte, Ana. Qué dura vida. Yo hablaría con los padres de esos niños. A mí me gustaría saber si mi hija le hace cosas así a alguien, o si se burla, porque tomaría medidas para que no volviera a ocurrir.
Un abrazo

Irene, Umpa Lumpa & cía dijo...

Me dejas horrorizada...

De todos modos, me quedaré con la primera parte de la entrada. Me alegro que en ese sentido vaya bien.

Un abrazo

mama de 7 dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Reyes dijo...

que tristeza me transmiten tus palabras, efectivamente vivimos en una sociedad que da miedo en según que momentos. ánimo, muchos besos y mimos para tus niños y me alegro muchiiiisimo que en el cole se encuentre integrado y contento. esto creo que le va a ayudar mucho.

Anónimo dijo...

Es terrible, Ana! Pero a seguir luchando. Y muchos mimos para Ander y sobre todo para su hermana que es la que más sufre.
Cariños y abrazos.
Claudia, mamá de Melina

mama de 7 dijo...

Me dejas sin habla. Pues el acoso es seguramente el problema que mas temo.
Y seguramente por eso decidimos venirnos a vivir al pueblo, donde todos se conocen, y al final hay mucho mas respeto que en una gran ciudad donde puedes atacar y atacar sabiendo que no vas a volver a coincidir.
Yo me hubiera liado literalmente a hostias.

Irene, Umpa Lumpa & cía dijo...

Ayer me fui a dormir con una sensación la mar de extraña después de leerte y estuve pensando en un montón de cosas. Sé que la situación no es para nada comparable (entre otras cosas porque los acosadores se ceban con los más débiles y yo tengo un carácter para echarme de comer aparte...)
La cuestión, es que cuando tenía 11 años, en plena transición del colegio al instituto, me pusieron un corsé en la espalda. Cargué con él más de 3 años, hasta casi los 15 y no era para nada discreto. Se veía por el cuello, se notaba que sobresalía por la espalda, no podía llevar nada de ropa que no llevase gomas y que la parte de arriba fuese holgadita... En fin.
Me acuerdo de tu hija, porque a mí, lo que peeeeor me sentó (y lo cuento mucho) de todo aquello... fue que me obligaran a dejar la gimnasia rítmica. Que total, eran un par de horas o 3 a la semana y a mí me encantaba.

Irene, Umpa Lumpa & cía dijo...



Pero mucha gente, después de ver cómo era el tema... me preguntan si se metían conmigo en el instituto. De hecho, mi madre me lo preguntó varias veces. Y a día de hoy, aún hay gente que me lo pregunta. Me sorprendía... porque realmente NUNCA nadie me dijo nada, ni nadie se burló de mí (salvo mis hermanos, pero era de cachondeo y siempre les seguía el rollo)

Y más de una vez me he preguntado por qué.
No pretendo comparar absolutamente nada, porque la situación es tan diferente, que sólo estoy contando un poco la historia...
Después de analizar la historia, y muchos episodios de aquella época... creo que me salvaron ser blanco de acoso un par de cosas...:
- La primera mi carácter. Me considero bastante extrovertida, así que en situaciones nuevas como puede ser un cambio tan brusco como del colegio al instituto con casi toda la gente nueva, hago "amigos/colegas" con relativa facilidad. Y ganando la simpatía de bastantes, ya de por sí el tema "acoso" se complicaba, porque habría habido gente dispuesta a oponerse al insulto fácil.

- La segunda... es que no tenía incoveniente en decir lo que me pasaba. Sí, llevo un corsé porque tengo un problema en la espalda que se llama escoliosis. No, no sé cuándo me lo van a quitar. (No sé cuántas veces conté eso... pero aproximadamente era una explicación que tenía que dar un par de veces al día... en muchos ámbitos: instituto, conservatorio, en la calle, en la piscina... etc etc etc) Después ya sólo tenía que responder que no sabía cuándo me lo iban a quitar ;)
Dentro de clase, tenía que estar en una mesa especial. Grande, y colocada en la última fila (era una mesa de dibujo que me habían adaptado para que pudiera escribir, porque el corsé me impedía bastantes movimientos y no podía usar una mesa normal)
Era tan llamativa que al principio también tenía que explicarles el problema a todos los profesores (la mayoría, el primer día se pensaban que era una "graciosilla" que se había sentado en esa mesa porque le daba la gana) Además no podía hacer muchas de las cosas de educación física.

Después de todo eso... casi todos mis compañeros tenían más curiosidad que otra cosa, y sin yo pedirlo, me ayudaban. Incluso recuerdo que una de las veces que mi madre me preguntó si se metían conmigo... le dije que qué va... que hasta me llevaban la mochila... porque como no podía llevar peso... me la llevaban hasta donde me hiciera falta. (Y me la llevaba el más malo malísimo... jaja de estos que les ponen 3 partes sólo en el primer mes de clase)

En fin, voy a tener que mandar esto en varios mensajes, pero realmente estuve pensando mucho en esto anoche... Y realmente siento mucho que Ánder no pueda expresarse para decir ¡basta!, que no pueda decir "me pasa esto... tengo este problema..."
Pero lo que más siento es que haya niños así... porque es evidente que eso viene de alguien. Los niños no son crueles... pero qué clase de educación estarán recibiendo.

Así que... no sé hasta qué punto será importante hablar con los padres. Supongo que alguno se avergonzará y tratará de poner alguna medida. Otros... a saber.

En fin, muchísimo ánimo!

Anónimo dijo...

Enhorabuena por la parte positiva, maestras como la de Ánder y gente en general toleranten serán las que hagan que otros Ánders y otras Maes no tengan que sufrir lo que están sufriendo los tuyos.
Lo primero que me ha venido a la cabeza es pensar de dónde salen esos niñoos y luego dónde están sus padres en ese momento. Lo siguiente, como dice otra madre, si mis hijos se comportaran así me gustaría saberlo, pero lo cierto es que, aunque puede que algún día me trague mis palabras, no me puedo imaginar que mis hijos hagan eso porque en cuanto tengo la oportunidad les hago ver que, efectivamente, hay personas diferentes a ellas, pero que eso no tiene mayor importancia que la de la posible mayor necesidad de ayuda que puedan tener y que hay que prestarles. Los demás no lo hacen? Los niños ven en sus casas comportamientos parecidos? Cierto es que hay unas edades en que pueden llegar a ser muy, muy crueles... en fin, muchísimo ánimo y fortaleza, y yo sinceramente les diría algo a los niños siendo dura y sin caer en la autocompasión, o incluso llamar la atención de sus padres si están cerca, porque ante un acto de esos lo de "son niños, están jugando" no es en absoluto aceptable.

Anónimo dijo...

Mucho ánimo, Ana. Yo discrepo de una de las opiniones. Creo que los niños, en general, son crueles y cuando van en grupo, más. Es la educación y sus vivencias, lo que va haciendo que nazca y crezca la empatía, creo yo. Muchos padres se llevarían un disgusto terrible si vieran actuar así a sus hijos.
Este verano, tras otras ocasiones en que no he intervenido por dejar que mi hijo de 5 años con SD aprenda a defenderse solo, no aguanté más y les canté las cuarenta a un par de niños que se burlaban de él y lo imitaban. Antes me dolía porque me parecía aún más humillante que mi hijo ni era consciente de las burlas. Ahora me duele más, porque ya es consciente. Bueno, pues unos minutos después, pude ver que los agresores en cuestión tenían una hermanita bebé con SD. Probablemente sus padres sí los están sensibilizando con la diferencia, etc, etc, pero.... el camino es largo.
Muchos besos

María dijo...

Hola Ana
Hacía mucho que no pasaba por el blog y me he alegrado mucho ver a tus niños tan mayores. Como docente, comparto tu sensación con el sistema educativo y la LOMCE, pero hoy realmente de lo que quiero hablarte es de lo que has escrito sobre el acoso a Ander.
Me ha roto el corazón leer algo así, porque me ha hecho recordar cómo de pequeños los niños se burlaban de mi hermano (y por extensión, de mí) y lo mal que yo lo pasaba en ese momento. Con el tiempo me he ido dando cuenta que realmente los niños, los adolescentes, actúan así por falta de educación, pero sobre todo por desconocimiento. Por ello quería comentarte algo que hace poco han puesto en práctica en un colegio que conozco: desde la dirección del colegio (centro privado laico) ha llevado a personal especializado de la asociación de Síndrome de Down que hay en nuestra ciudad para que les expliquen a niños de 8,9, 10 años, lo que es el Síndrome de Down, los mitos que hay en torno a él y que así aprendan a conocer a las personas con SD y a aceptarlas tal y como son.
Te sugeriría que en vez de hablar con los padres de los niños que acosan a Ander, propusieras al centro poder impartir esas charlas, al igual que se imparten charlas de otro tipo como sexualidad o prevención de drogas. No sólo ayudaría a tu niño, sino a todas las personas como él y a los propios acosadores a aprender a ser tolerantes.
Espero que tengáis suerte y que esta situación termine cuanto antes.

Un beso para los cuatro

clarajavi dijo...

Se como te sientes y me duele,pero la culpa la tienen los padres,ya no hay valores,no hay educación ni respeto,estoy aterrada ante la idea de que mi pequeño el año q viene vaya al instituto,q miedo tengo,pero tenemos q seguir luchando,nos necesitan.

Anónimo dijo...

Llego hasta aquí a través del blog de mama de Teresa. Leo con estupor lo que le han hecho esos niños a tus hijos (porque se lo han hecho a los dos, no sólo a Ander) y obviamente hay que tomar medidas drásticas. Esos niños tiene la obligación y el DERECHO de ser educados en el respeto, algo de lo que está claro que ahora mismo carecen. No voy a detenerme a buscar culpables, los niños son crueles por naturaleza, pero todos tenemos la obligación de re conducir esas conductas perniciosas, por muy innatas que sean. Desnudar a un niños en la calle es un abuso desmesurado, no estamos hablando de "cosas de niños", debe cortarse de raíz. Habla con los padres, con los profesores o la dirección del colegio si se trata de compañeros de tu hijo... Pero eso se tiene que cortar de raíz cuanto antes. A Andere se lo han hecho por su síndrome de Down o por su calvicie, o por sus gafas, o por lo que sea... Para los matones siempre hay excusas para justificar el abuso. Yo sufrí acoso escolar durante mi etapa en el instituto, era la típica empollona con aparato en los dientes y un poco pasada de peso, pero tuve armas y madurez suficiente para defenderme. Aún así, lo pase muy mal. Ni Ander ni Mae se lo merecen. Ningún niño se lo merece, y para los niños a los que no se les educa en el respeto o valores cuando no hay calvicie hay gafas, o gordura, o delgadez, o se es demasiado alto o demasiado estudioso... Y eso no se puede consentir, por el bienes e las víctimas pero también por el bienes e los abuso es. Los niños son personas en formación, y como tal nos corresponde a los adultos tomar cartas en el asunto para que "el árbol desde chiquitito, crezca bien rectito". Mucho ánimo, y adelante. No te rindas.

Anónimo dijo...

Perdona, el auto corrector hizo cosas raras. quería decir "eso no se puede consentir, por el bien de las víctimas pero también por el bien del abusador"

Alejandra dijo...

Me pasó con uno de mis hijos, acoso y derribo por ser de siempre ntelectual y no gustarle el deporte.Y tuve paciencia, mucha, muchísima. Y lo intenté de muchas formas. La única que me dio resultado fue coger a uno de los cabecillas por las orejas y decirle:" si me entero que alguien se vuelve a meter con mi hijo te corto las orejas, has entendido?". Allí acabó ese acoso. Vinieron otros, pero es que el mundo es una mierda, no hay valores, los maleducados se aprovechan de tu buena educación. En fn, es mi experiencia. Espero que pase la racha y alguno de esos estúpidos sepan reconocer que el cromosoma que Ander tiene de más es nada más y nada menos que el cromosoma del AMOR. Olé por tu niña!. Mil besos.