Mi vecina y amiga ya ha tenido a su pequeña. Es una niña muy querida por todos porque hemos vivido el embarazo día a día y es preciosa. Su padre de regalo sorpresa, en el momento de ir a registrarla le puso primero los apellidos de la madre porque en su familia son todo mujeres. Personalmente me pareció un gesto precioso, a parte de ser su pequeña aportación a la pariedad.
Nosotros no lo hicimos porque el primer apellido de mi marido es más sonoro que el mío que es más común, pero a veces pienso que fue un error, en el sentido de cada uno de nosotros debiesemos colaborar para que la igualdad de sexos sea de facto no teórica. Ahora me arrepiento un poquito.
Admiro mucho a mi amiga por lo bien que sabe dominar las situaciones, lo claro que tiene lo que quiere y como los formalismos sociales no la arrastran. Como organizó en todo momento su embarazo y parto. Durante su estancia en el hospital y a sabiendas de que estaría más débil y que necesita sus momentos de intimidad con su hija, restringuió las visitas a la familia más allegada. Y ahora que ya está en casa, va organizando poco a poco las presentaciones sociales de su pequeña.
Reconozco que cada día aprendo un poco más, porque una familia cuando tiene un nuevo miembro necesita su espacio, tienen que conocerse y adaptarse a la nueva situación. Además los niños son estrictos con los horarios. A mi me pesaban mucho las enseñanzas de mi madre: "atender siempre a todo el mundo, ser correcta y ser amable aunque tengas que sacrificarte tú...". Es obvio que mi madre me educó muy bien, porque siempre mantengo el tipo pero cada vez más son consciente de que tengo que reaccionar y priorizar nuestros deseos e intereses a los de los demás, especialmente en temas relacionados con la niña. Mi marido lo tiene clarisimo, llegando a tomar la decisión de trabajar en casa por las tardes para controlar personalmente la educación de su hija. Y reconozco que algo de razón tiene y que nuestra pequeña para su corta edad, es una niña muy educadita.
No sabeís lo feliz que me hace este nacimiento, porque es placer que nuestra peque este continuamente en contacto con otros niños y la tranquilidad de tener a alguien cerca.
Os dejó que nos han llamado de la guardería y la peque tiene 38 y medio de fiebre así que nos vamos al Xeral.
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