El sentido de la vida y los ojos con que miras

Un tiempo tan magnifico como el de las últimas semanas hace que actualice muy poco el blog. Contaros que los niños siguen en el nuevo campamento, Ander lo lleva genial, va contento con su mochila, se baña en la piscina y como parte negativa está muy mimado. No hemos logrado que cuajara el mensaje de establecer normas y seguirlas. Me da la sensación de que las monitoras piensan que es un niño muy "riquiño".
A mi pequeño polvorón se le nota el cansancio, está deseando marcharse con mis sobrinas y los tios. Ella es timida y le cuesta sentirse cómoda en entornos desconocidos, de todas formas tengo que reconocer que se queja alguna vez pero después lo pasa bien. Ha descubierto que no le gusta el tenis, le encanta el aerobic y la natación.
El primer fin de semana del mes lo pasaron genial, se quedó en casa una de las mejores amigas de mi pequeño polvorón. Fuimos a la playa, jugaron en la terraza en nuestra piscina hinchable, pasearon a Valentina (yegua que le regalo la tia María y el padrino) por toda la casa, dormía con ellas, la peinaron, le lavaron las pezuñas en la piscina para que se refrescara, ....Fue una suerte para la yegua, el ser un peluche.
Las dos macacas se pasaron todo el día peinandose y poniendose guapisimas. El día que fuimos a la playa, cuando las vi salir del baño casi me da un patatús, llenas de pulseras, collares, pinzas....
En la playa conocieron a "Patricio" (la estrellita de mar de Bob Esponja), fue gracioso cuando las veo gritar: "Está Patricio", había alguna persona mayor que no entendía nada, lo que los crios estaban tocando era una verdadera estrella de mar.
El lunes fue un día gris, mi niña no queria despedirse de su amiga.
Mis hijos me llevan sorprendiendo todas las vacaciones porque están supermimosos, nosotros pensamos que por el ritmo de vida que llevamos especialmente en algunas temporadas, están posesivos con sus papis, tienen pocas oportunidades para tenerlos en exclusiva.
La semana pasada con tanto ajetreo, me lleve el susto del año. Me había olvidado de reservar los libros del cole, recorrimos medio Vigo y en todos los sitios nos decían que los que tenían eran de los reservados en julio, que la única posibilidad era esperar a finales de agosto por si quedaba alguno. Me senti fatal, menuda madre de pacotilla se me paso el plazo a lo tonto, cuando me di cuenta estabamos en el mes de agosto.
Estaba destrozada, me sentía culpable, ya veía a los niños sin libros, por suerte "Dios aprieta pero no ahoga", en el último segundo los conseguimos todos y ya están en casa.
Este año estaba muy relajada con la vuelta al cole, con un par de mandilones (porque los de este año dan asco y no se pueden presentar en sociedad) y un par de polos solucionaba, pero con tanto relax se me pasó el tema libros.
Mi hija ayer me decia: "mamá te quiero mucho" a lo que le respondí: "y yo a ti", entonces me dice: "Pero yo te quiero más" y le digo: "No,como mucho igual" y el pequeño polvorón sentencia: "yo te quiero mucho más que mucho y tú solo me dices que me quieres mucho". Es un encanto.
Como sabeís soy una loca por los libros y ando siempre rebuscando por las librerias para encontrar cuentos originales. En Portugal encontré dos muy buenos uno es "Cuando sea mayor quiero ser Jueza" ( me gustan los libros que hablan de profesiones no feminizadas, las típicas de maestra, enfermera...). El libro explicaba cual es su función. En el cuento exponían pequeñas historias, una era una jueza que escuchaba a las dos partes, una mujer (acusación) que llevaba un florero en la mano a la que un hombre (acusado) la había empujado y el jarrón se le cayó y se rompió. La mujer reclamaba un jarrón nuevo. El hombre por contra, alegaba que el iba por la calle tranquilamente y un niño tiró una monda de plátano, tropezó y se cayó sobre la señora. Mi pequeño polvorón tenía que decidir sobre el asunto como una verdadera jueza.
Cual fue mi sorpresa que me dijo que era CULPABLE, según mi hija, el niño era inocente porque es pequeño y no se dio cuenta, sus papas tienen que enseñarle a no tirar las cosas al suelo. La señora había perdido su jarrón nuevo y se cayó por culpa del hombre mayor que tenía que ir mirando para el suelo y fijandose un poquito que para eso es un adulto. Sentenciado a comprar un jarrón nuevo a la mujer.
Me quede flipada, estaba segura de que lo declararía inocente y le iba a explicar que cuando hay una discusión hay que dialogar y escuchar a ambas partes porque no siempre las cosas son como pensamos.
El otro libro se titula "El sentido de la vida" y te va mostrando en cada página formas distintas, contrapuestas y ciertas todas sobre el sentido de la vida. Jugamos a escoger una de las dos opciones y al final con todas ver los puntos de vistas que teníamos cada una. A modo de ejemplo en el margen derecho ponía "La vida es buscar siempre la felicidad" en la página de la derecha decía: "La felicidad hay que merecerla". Le encantó el juego, además tenía unos dibujos muy bonitos y creo que le sirvió para meditar sobre algunos conceptos.
A Ander le encantó un libro que se titulaba "El vendedor de sueños y el poeta mudo" que es una reflexión sobre cuando retramistimos tristeza o alegria influenciamos en los demás, como valor añadido todos los protagonistas son de raza negra.
El próximo día os cuento cual es el sentido de la vida según mis hijos.
Quiero también aprovechar la ocasión para invitaros a todos a visitar el blog de Arturo ( http://www.lasonrisadearturo.com/), es una verguenza que tiene que ser denunciada y conocida por todo el mundo. Arturo tiene derecho a una educación integrada y en Galicia nos saltamos las leyes a la torera. Esther ánimo, todos estamos contigo.