De vuelta. Proyecto Roma

Por la foto de mi hija con su traje os podeis imaginar que hemos estado de nuevo en Malaga por el proyecto Roma. Estas jornadas han sido especialmente duras por intensas y por mostrarnos que nos falta mucho por aprender, pero al mismo tiempo han sido muy interesantes y enriquecedoras.

Siento mucho no poder escribir tan amenudo y contaros todos nuestros cambios, que no son pocos, pero es por la noche cuando tengo un ratito y estoy tan cansada que soy incapaz de hacer nada. No paro ni un segundo desde las seis de la mañana y me cuesta mantener el ritmo.

Pero hoy aprovecho la ocasión para colgaros algunas cosas de esta última reunión. Fue un encuentro para definir el proyecto y comenzar una nueva étapa de investigación, realmente definimos los objetivos colectivos para los cuatro próximos años. Todos habíamos leido los documentos teóricos que sustentan el proyecto, así como a los autores de referencia y a pesar de conocerlos todos por la carrera, todavia me resulta dificil el proceso intermedio de aplicación de la teoría a la praxis.

Por mucho que lo repitamos continuamente nunca es suficiente, el proyecto Roma, es el proyecto confianza, creer que mi hijo/a es capaz de hacer las cosas y ser autónomo en su vida. Y de nuevo repito que esta no es una investigación orientada a los niños que tienen sindrome de down, si no el estudio de la inteligencia humana como algo social. El PR tiene como principios el trabajo cooperativo y solidario, que el conocimiento se produce por la socilización, el valor a la diferencia (la diversidad nos enriquece a todos, la escuela debe ser inclusiva con cualquier niño que sea diferente por el motivo que sea, su raza, su cultura, por motivos económicos,...) y obviamente la confianza en las capacidades cognitivas de nuestros hijos.

Desde el PR se quiere poner de manifiesto que el déficit intelectual es algo construido socialmente y lo que se llama “deficientes mentales” no existe porque se ha construido una teoría de la inteligencia que ha dividido a los seres humanos en dotados, infradotados y superdotados. Tenemos que construir una nueva teoría de la inteligencia que incluya a todos los seres humanos sin hacer discriminación.
Estamos obligados a ser familias ejemplares, no podemos ser defensores de los derechos de los niños que tienen down y luego ser unos discriminadores con las personas marroquíes, o con los inmigrantes... porque es una contradicción que no tiene sentido. A veces, esta premisa de obligado cumplimiento para cualquier familia del PR, puede ser malinterpretada, pero para nosotros es un principio superior por el que debe regirse nuestra vidas.

Nuestro fin en convertir las dificultades de nuestros hijos, si las tienen, en posibilidades, cambiando los contextos y sabemos que eso es posible porque nos respaldan numerosas teorías. Un concepto básico del PR es la "mediación" que es lo que posibilita pasar de una situación de carencia a otra de no carencia, en definitiva es lo que permite que el niño aprenda. La mediación es un libro, un ordenador, una persona....Pero todo debe hacerse en contextos normalizados.

Queremos niños cultos, porque a través de la cultura las personas crean estrategias para enfrentarse a la cotidianidad, ser autónomos y personas útiles para la sociedad.

No es nada facil llevar a la práctica los principios del PR, es necesario dominar las teorías, planificar según los procesos lógicos del pensamiento, formarse como una familia participativa donde todos los miembros tienen voz y todos se implican en las decisiones. La última asamblea que hicimos en nuestra casa tiene como objeto crear entre todos un calendario semanal, en gallego, castellano e inglés, cuyos fines son desarrollar el concepto de "ser histórico" (control del tiempo-espacio), fomentar el lenguaje y la lectura. Según avancemos con este trabajo os iré contando algo más.

Por lo demás contaros que Ander cada vez utiliza más el lenguaje para comunicarse, tiene un mayor vocabulario, además continua teniendo un buen comportamiento en el colegio y a nivel contenidos ha aprendido a contar hasta el número tres, domina la letra "a" y la "o" y con los colores también ha mejorado mucho. A nivel autonomía se viste solo, come solo y ya pide con palabras para ir al baño. A nivel socialización sus juegos son cada vez más elaborados y se interrelaciona bien con los otros niños especialmente jugando al pilla-pilla, a la pelota o al escondite. Sobre el cumplimiento de normas, mejoramos cada día, también es cierto que últimamente tenemos a los niños más controlados. Supongo que a más de uno os pasará que con vuestro pequeño especialmente si tiene down, hay personas del entorno que le eximen del cumplimiento de normas, de hacer las cosas y lo tratan como si fuera un bebe y no como un niño de tres años. Para nosotros este conflicto es agotador y para el niño contraproducente. A modo de ejemplo, cada vez que vamos a gimnasia, al salir siempre hay alguien que se ofrece a ponerle el abrigo, el gimnasio está lleno de niños de tres y cuatro años pero todo el mundo quiere ayudar a Ander. Después de varias veces poniendo como dice mi hija "carita seria" la gente ha dejado de ser tan colaboradora, Ander se pone su abrigo perfectamente solo, pero si los adultos decidimos hacerlo por él ¿para qué va esforzarse?.

Me harto de pedir, rogar, explicar, a todo el mundo que dejen al niño ser autónomo, que puede hacerlo si le dejamos.

Sobre mi pequeño polvorón simplemente os cuento una anécdota, el otro día coincidí con su profesora y le pregunte ¿qué tal la niña? y su respuesta fue: "es una niña muy responsable, trabajadora, observadora, de lo mejor de la clase..." y una retaila más de piropos que ya no recuerdo.