De nuevo un año más las navidades las pasamos en familia. Sin duda somos muy afortunados, no faltó nadie y además había un nuevo miembro, el pequeño Frander, que sin duda, fue el rey de las navidades.
El pequeño se pasó los días en el colo de su tio, a quien le hace la pelota con abrazos y besos que le cuelan de una forma que no podeís ni imaginaros. Los dos crios estaban un poco acatarrados, es más el pequeño polvorón hoy se ha quedado en casa porque tenía fiebre.
Debimos ser muy buenos este año, especialmente los niños y yo, porque Papa Noel se ha portado genial. Creo que este es el primer año de mi vida que le pido algo material para mi, además para una vez que lo hago, me hacía ilusión algo bastante caro, así que pensé que no me lo traerían porque con lo que ha subido la vida, al pobre Papa Noel no le han aumentado el presupuesto y cada vez somos más. Pero mi querido Papa Noel hizo un esfuerzo y estoy como loca de contenta. No os cuento lo que es porque tengo previsto darle una sorpresa con mi regalo a alguien.
A los niños le han regalado de todo y siendo sincera con algunos juguetes también lo pasamos pipa nosotros. Les han traido, abrigos, conjuntos, una muñeca con la que el tio y el pequeño polvoron jugaban juntos y le pusieron de nombre Mari Pili, ahora nos pasamos el día llevando a Mari Pili al baño. Pero además, Papa Noel les dejo una casa de muñecas, preciosa, toques donde toques pasa algo, un juego de bolas que saltan, ..., un montón de cosas además muy prácticas para el desarrollo del juego simbólico. Hay que reconocerle a Papa Noel que tiene experiencia con niños y acierta siempre con el regalo perfecto.
No os podeís imaginar lo nerviosos que estaban, era la una de la madrugada y no había forma de acostarlos, querían jugar con todo a la vez.
El día 26 la profesora de la niña me comentó que estaba inquieta, que no paraba de hablar de la emoción.
Un día antes de las fiestas llevamos a los niños a ver a Papa Noel, nuestra nena tenía tantas ganas que esperó paciente su turno en la cola, después se subió a su colo encantada y al marcharse le dió un abrazo.
Sinceramente me da pena que este gordito de rojo desplazara a los reyes magos, nuestro polvorón no muestra ningún interes por ellos y mira que hicieron una visita a su guardería.
Hoy estoy especialmente cansada, así que me voy a ir a dormir un poco, porque con la fiebre de la niña hemos pasado una noche horrible, pero no me voy, sin desearos a todos Felices Fiestas y un próspero año 2008.
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