Desde que comenzamos con la mudanza cada fin de semana es más corto y en vez de descansar estoy más cansada. También tengo la sensación de perderme momentos de mis hijos entre cajas.
Pero este sabado organizamos una asamblea familiar donde participamos los cuatro. En esta asamblea todos establecimos objetivos y resaltamos lo que queríamos de los otros miembros de la familia y que ibamos aportar cada uno. El fin primordial en el caso de Ander, es la adquisición del lenguaje para eso hemos establecido nuestro cronograma particular y mi pequeño polvorón tiene que comenzar a leer.
A mi hija le encantó la idea de luna asamblea donde puede opinar y aportar cosas, de mi dice que tengo que mejorar mi forma de comunicarme y no alzar la voz, por contra papá no deberá repetir las ordenes más de una vez. Todos tenemos que implicarnos, por eso decidimos montar un panel calendario con las actividades de la semana y las obligaciones de todos. Esta semana que entra es preparatoria, cada uno de nosotros esta encargado de hacer su pequeña aportación al panel, que supongo montaremos el próximo sabado.
El calendario de actividades se organizará diariamente y para ello utilizaremos belcro, que permite sacar y poner imagenes. Además también se tomó la decisión de hacerlo trilingue: en castellano, gallego e inglés.
Por otro lado, de las dificultades de Ander con el lenguaje, si que llegamos a algunas conclusiones y realizamos pequeños cambios en nuestra conducta. Lo primero, es que después de una larga reflexión, fuimos conscientes de que no utilizabamos el mismo lenguaje con ambos niños, con Ander tendiamos a utilizar menos vocabulario y frases más cortas. En segundo lugar le repetiamos más veces las órdenes y estableciamos pausas entre mensaje y mensaje, a modo de ejemplo: a la niña le decimos " Acaba de cenar rápido, recoge y deja los platos en el fregadero", con Ander insistimos más, siendo también el tono más imperactivo " Ander termina ya" (pausa esperamos a que realice la acción), insistimos " si acabaste recoge" (pausa de nuevo esperamos a que lo haga) y tercera órden "lleva todo al fregadero". Obviamente cuando fuimos conscientes de nuestra actitud hacia al niño tomamos medidas para cambiarla.
A día de hoy utilizamos el mismo lenguaje con ambos niños, es más durante las comidas intentamos que los niños participen comunicandonos todos. A Ander le preguntamos que tal su día, que tal con la profe Fátima, si hoy hizo fichas....etc.
Este sencillisimo cambio nos ha dado grandes resultados, Ander dice muchas más palabras, nuevos sonidos y hasta pequeñas frases, "hola papa mamá", habla porque tiene algo que decir y porque cada día descubre la utilidad del lenguaje.
Nuestro pequeño proyecto será una nueva aportación al proyecto Roma y a la proxima reunión de finales de enero.
El poco tiempo que tengo para disfrutar con los niños me encanta observarlos y me he sorprendido de lo bien integrado que está el niño en su entorno, como le gusta jugar en equipo, establecer normas y hasta hacer trampas. El viernes pasado jugaba al pilla pilla con su hermana y las amigas, ellas corrían delante y él las perseguia. las niñas corrían en circulo entrando y saliendo del recinto vallado del colegio. Al principio Ander las perseguía, hasta que descubrió que si las esperaba volverían a pasar por delante suya, obligandolas a cambiar la trayectoria. De nuevo retornaban la persecución y una y otra vez Ander acaba cambiando el sentido de la carrera.
Además mi niño ha descubierto el futbol y le chifla, se pasa el día detrás de su hermana para que juegue con él. Y su última gran aficción son los libros, os cuento una anecdota de hace unas horas, desde la planta baja oí un ruido muy fuerte y subi a la habitación de los niños, la puerta estaba entreabierta y vi como algo se movia, Ander no estaba en su cama, se había escondido detrás para coger el cuento que su papi les había leido, en cuanto me vio, rápidamente se dio cuenta de que no estaba haciendo lo correcto así que se metió en la cama, lo tape y le di el libro, tenías que ver su cara de felicidad, pasando las hojas. Se pasa el día detrás de nosotros con un cuento en la mano para que se lo leamos.
Esta temporada noto como mi hijo avanza, como está lleno de vida, de ganas de aprender, de jugar, de hablar y por supuesto de hacer muchas trastadas.
Es tarde y tengo que dormir un poco, mañana a las seis suena el despertador. Es cuelgo una foto del salón de casa, con mi vinilo de flor, estoy orgullosa porque fue idea mía y creo que queda muy mono, nos falta todavia la mesa central y la de la foto no pega mucho con el resto.