Se esta acabando el año 2007 y para nosotros ha sido un año muy extraño y peculiar. Lo comenzamos con una sensación rara porque el final del 2006 fue especialmente duro, aunque no fuera directamente por una cuestión nuestra, si porque teníamos gente a nuestro alrededor que no estaba pasandolo bien y cuando quieres a alguien de verdad vives sus historias como propias y sufres mucho ante la impotencia que sientes cuando conoces la injusticia. Fue a finales de ese mismo año, cuando murió el padre de mi queridismo Javi, una muerte sorpresiva, de esas que parece que sólo pasan en las peliculas y por otro lado mi querida Eva, intentaba recuperarse de la herida psicológica que produce una dura enfermedad.
Los primeros meses del 2007 fueron dificiles, dar ánimos y apoyo a quienes no pueden recibirlo porque sus heridas son demasiado dolorosas. Después tuvimos el accidente de tráfico, gracias a Dios no fue grave pero si fue un palo económico considerable, pero sobre cuestiones económicas es mejor no quejarse, ya hay demasiada gente que lo hace y curiosamente los que más tienen, porque mantener ciertos niveles de vida es muy costoso y a nadie le gustan los sacrificios, piensan que es válida la premisa del refranero " O que non chora non mama" (a nosotros nunca nos fue bien). También fue año en que murieron mis medicos.
El resto del año tengo la sensación de pasarlo corriendo de un lado para otro, de que todo llegó con retraso, hasta Frander.
Pero por otro lado fue el año de sentirme orgullosa de los mios, primero de mi hermano que como siempre hizo lo correcto y lo justo, que no fueron decisiones fáciles las que tomó pero a todos nosotros nos hicieron sentir que era la persona más admirable del mundo y porque quiere mucho a mis peques. De mis sobrinas, las dos son unos tesoros. Ha sido el año de mi tia que salió de una operación complicadisima. A nivel profesional no ha sido un mal año para mi, que me han reconocido mis trabajos en pro de la igualdad.
Fue un buen año para mi amiga Carmen que ha trabajado mucho. Para mi vecina que tuvo a su peque, para todos los del Pau que les han entregado las llaves de sus pisos, para mi Piliña, que está embarazada de cuatro meses, para mi murciana del alma que ha sido mamá de un niño...Y de la misma forma que sentimos dolor con los que lo pasaron mal, compartimos la alegria de todos los demás.
A partir de agosto recordaré este año como el del reencuento con mi suegra, el reencuentro con la persona que yo conocí cuando vinimos a vivir a Vigo. Una persona con una vida rica que transmite cosas, una persona divertida que sale de juerga con su pandilla de amigos, lee, se informa en internet, después de una burrada de años sin ir al cine, en 2007 volvió de nuevo. Y especialmente, porque tuvo una mente abierta con Frander, que desde un principio nos apoyó, especialmente cuando desde Vicepresidencia montaron aquel follón, a posteriori, al reconocer que lo que sabía sobre los down era muy poco, el ser consciente de que su propio hijo es la mejor fuente de información por su formación y experiencia, por eliminar de su mente todos los prejuicios, incluso cuando conocía gente con down de otros tiempos.
Y como pienso de mi misma que mi mayor virtud es reconocer la de los demás, hay que reconocerle a Pepita que con Frander ha sido toda una abuelaza.
Pero también ha sido un año importante para el pequeño polvorón, que despidió a su chupete, dejó el biberón, come sola, no lleva pañal y tuvo un hermano. Y para Frander que paso de dormir todo el día a conocer el mundo.
Si tuviera que valorar este año no fue el mejor de mi vida, pero nunca me faltó a mi lado mi marido que acabará el año agotado de tanto trabajar y que es la mejor persona que conozco, sé que comparten mi opinión mucha gente y estoy convencida de que el que le hace daño es porque es mala persona porque él es bueno de corazón. Así que como me gusta ver la botella medio llena, creo que no ha estado mal, que somos una familia estupenda y que el año que viene será el mejor de todos no sólo para nosotros si no para los que nos rodean.
La foto es del pequeño polvorón durmiendo y la otra de Frander haciendo muecas como de costumbre con el traje que le regalaron sus tios de Madrid.
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