Los progresos y los cambios

Siento mucho no poder escribir con la asiduidad de costumbre pero carezco de tiempo libre con dos crios tan pequeños.

Bueno como os he contado en otro post el pequeño polvorón cumplió dos años. Lo celebró en la guardería, con sus amigos, con sus tios de Madrid, con la abuela y el lunes de nuevo otra fiesta con la peña del club de papis. Desde luego no puede quejarse.

A sus dos añitos está en la étapa de los berrinches y probar hasta donde llegamos todos. Comienzaba a comer mal, haciendose la remolona y tardando horas en tomarse el desayuno. Ante esta nueva situación nos vimos obligados a realizar cambios en su proceso educativo. Es fundamental frenar estos prontos. El otro día por ejemplo, se levanto y se negó a tomar su tazón de leche, en un principio intentamos convencerla con la palabra, pero no quería. Así que optamos por aplicar la técnica de tiempo fuera, sacandola de la cocina. Al principio tomaba un poco, pero en cuanto volvía a la mesa con todos, dejaba de hacerlo. Otra vez fuera y explicandole con calma que "si tomas la lecha puedes volver con nosotros, tú decides", pero nada de nada, volvía a la mesa y dejaba de tomarlo.

Cada vez los períodos de tiempo fuera eran más largos, Frander se fue a jugar y ella seguía en su castigo. De repente decidió salir del castigo y por su cuenta ponerse a jugar, con una paciencia de oro, volvía una y otra vez a explicarle "tú decides, tomar la leche y jugar o quedarte sola aquí", pues nada de nada. Pronto descubrió que en la zona de castigo había muchos objetos con los que jugar y que no necesitaba nada ni a nadie. Así que nos dimos cuenta de que era el momento de seleccionar un nuevo lugar, un rincón sin nada alrededor que pudiera distraerla, optamos por la entrada a la casa. En el mismo instante que la pusimos allí terminó su desayuno, pero eso sí habían pasado casi cinco horas.

Este ejercicio de paciencia suprema al que nos sometió y el no cederle ni un segundo, nos ha servido para que no vuelva a intentarlo, pero además para que sea consciente que tiene que comer todo lo del plato y rápido.

Nosotros pensamos que es muy importante dominar las situaciones, ella tiene que saber que tiene obligaciones y que va a cumplir con todas, que hay momentos para cada cosa, para jugar, comer, recoger o dormir. A pesar del berrinche del otro día, estamos contentos con su educación en general.

El otro día en la guardería hablando con la maestra de Frander, le explicabamos un poco como trabajar con el niño, que era importante su desarrollo psicomotriz y que por cuestiones de educación en hábitos y conducta que no se preocuparan que nos encargabamos nosotros que no tendrían ni un solo problema . A lo que nos respondieron que no lo dudaban, simplemente con que fuera la mitad de la hermana. No pudimos evitar sentirnos orgullosos de la peque.

Desde los 18 meses hasta los dos años y medio, es muy común en los niños que muerdan o peguen, es una conducta de prueba, además es una forma de comunicarse, para expresar su rabia por no conseguir algo. Nuestro pequeño polvorón sabe que no debe ni puede hacerlo. Pero a veces se nos platea el problema de que tampoco sabe reaccionar ante una conducta violenta, cuando otro niño le ha agredido, llora desconsolada sin saber que hacer. No tiene facil solución, porque no podemos enseñarle a responder ni tampoco debemos premiar una conducta acusica, aunque a estas edades no es consciente de que está culpabilizando a nadie. Pero a pesar de todo es nuestra obligación mostrarle como comunicarnos este tipo de situaciones, pero no gritando ni señalando, tiene que hacerlo de forma pausada y tranquila.

Os cuelgo una referencia de internet sobre el tema, es muy resumida pero bastante clara: http://www.paraelbebe.net/bebes/2006/12/que-hacer-cuando-mi-hijo-pega/

Pero siguiendo con sus progresos, comienza a distinguir los colores, en el cole esta trabajando con el rojo, pero a ella le gusta el azúl. Sabe contar hasta diez y entiende el significado. Comienza a controlar las formas, especialmente los cuadrados y los triángulos. Ahora estamos trabajando hábitos como lavarse las manos antes de las comidas, o lavarse sola la cara. O a abrocharse un botón o a subir o bajar la cremallera. También quiero comenzar a trabajar el hábito de la lectura, es importante comenzar a edades muy tempranas.

Además hay que continuar reforzando positivamente lo que sabe hacer, como recoger y ordenar, ir al baño sola, comer con tenedor o cuchara...etc. Y a veces eso conlleva un esfuerzo por nuestra parte, desde que le sacamos el pañal no he vuelto a dormir una noche entera seguida, lo normal es que se despierte para ir al baño dos veces por noche.Pero lo bueno es que lo pide ella.

Con Frander enfocamos nuestros esfuerzos a vencer su hipotonía y a nivel psicomotriz, da sus primeros pasos agarrado, es capaz de soltarse y quedarse quieto, y comienza a pasar de la posición de sentado a de pie con un apoyo. Por otro lado trabajamos su expresión a todos los niveles, verbal o de gestos. Con su lenguaje no verbal es un niño muy expresivo, a nivel hablado cada vez combina más consonantes bisilabas: "mama, papa, tata, dada, baba, lala", cuando le apetece dice "no".

Por otro lado, a través de los juegos de cocinitas, le enseñamos a usar la cuchara o a beber en vaso, todavía es muy pequeño para realizar esta tarea, pero es útil ir familiarizandolo con los objetos. Y además intentamos establecer rutinas como la de ordenar, como todavía no anda, se encarga de recoger los juguetes a su alrededor y meterlos en su caja.

A día de hoy, los niños juegan juntos, con sus propias reglas, normalmente cosas sencillas como correr de un lado a otro o sacarse los juguetes, el pequeño polvorón le cierra las puertas para impedirle el paso a su hermano o se esconde y él la busca.

Todo el mundo que conoció a Frander cuando llegó a nuestra casa, dice que no tiene nada que ver con aquel niño endeble, que no comía ni atendía con la mirada perdida. Fue muy expresiva su pediatra el otro día cuando nos dijo: "que bien le ha sentado esta familia a este niño". Pero lo que no sabe, es lo bien que nos ha sentado a todos porque Frander es un niño muy feliz que trasmite alegría a todos los que están cerca.

Bueno os cuelgo la foto del cole del pequeño polvorón. De Frander no tenemos porque ese día no estaba en clases pero la suya es del día de la fiesta de cumpleaños de su hermana.