Hoy me gustaría hablaros un poco del pequeño polvorón y de su obsesión por los libros. A día de hoy son su juguete predilecto, cada libro para ella es un mundo por explorar. Se conoce de memoria "los tres cerditos", "la bella durmiente", "el rey de la selva", "los 101 dalmatas"....Después de leer un cuento, quiere contartelo a ti, después pide otro y otro y otro más, hasta que la que cae dormida soy yo. Pero además aplica su lógica personal a cada historia y después la versiona.
El otro día leiamos el de "Blancanieves y los siete enanitos" y cuando le contaba como la malvada madrasta le preguntaba al espejito: "espejito, espejito mágico ¿quién es la más guapa?", ella enseguida saltó "La nena" . Me quede mirandola mientras pensaba ¿ahora como salgo de esta?, pero ella veloz me contestó: "Y la segunda más guapa Blancanieves". Así que para nosotros el espejito responde: "La nena es la más guapa y después Blancanieves", con esta respuesta mi hija está encantada y al final del cuento siempre me dice: "la bruja es mala porque es fea".
Hoy por la noche mientras le ponía el pijama, me preguntó: mamá ¿quieres qué te cuente un cuento la nena? (esta en la étapa de referirse a si misma en tercera persona) y le contesté claro que sí y comenzó su mini historia:
"Un día de sol, como muchas lámparas encendidas había en el bosque un oso muy grande. El oso estaba loco y se cayó al agua. Corrió y corrió a ayudarle la niña de la casa del bosque que lo sacó del agua todo mojado. El mago con su varita màgica le tocó la cabeza y convirtió a la niña en una princesa de muñecas".
Este su primer cuento es el resultado de un pupurri de todos los cuentos que leemos al día y de una varita que tenía en casa su padrino y con la que le daba pequeños toques en la cabeza su tia.
También le gustan los tebeos, en casa de su abuela hay muchos de Mortadelo y Filemón y le encanta adivinar lo que dicen en la viñetas, por supuesto cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
Y para muestra un botón, la foto es después de leer unos tres cuentos, al fin se durmió, eso si, con el libro en la mano.