Hablando con una querida amiga me preguntaba que tal llevaba atender a dos crios tan pequeños juntos. La respuesta es fácil:
1.Tienes una reunión importante te has arreglado con tu mejor traje y justo cuando te sientas delante de ese futuro cliente, descubres varios manchones en la camisa, en la chaqueta y hasta en la falda. Son una mezcla de babas o mocos.
2. Abres el bolso para sacar la cartera para pagar en el centro comercial y antes de poder llegar a ella, sacas baberos, miles de clines, algún sonajero e incluso alguna cuchara.
3. Cada comida dura una hora
4.Pasas a convertirte en cocinero profesional, preparando una media de 4 menús distintos diaros.
5. Tu media hora del café, derecho por el que tanto lucharon nuestros antepasados, se convierte en una carrera de fondo, recoger al crio de la guardería y dejarlo en clases de natación.
6. Al mediodía comienza la maraton, en una hora hay que recorrer la ciudad de punta a punta tienes recogerlos de la guardería y llevarlos a música o casa de la abuela. Si hay suerte y todo el mundo mantiene los horarios establecidos, quedan 10 minutos para un pincho en el Bar de Merchi, el descanso.
7. Cuando termina tu jornada laboral, de nuevo otra carrerita, recorres media ciudad para recoger a la cria y otra media para el crio. Si has tenido suerte podrás irte a casa.
8. Pero si no las has tenido, seguro que faltan yogures y hay que hacer una parada en el super. Los metes en el coche, al instante se duermen, aparcas y a protestar que no les gusta nada despertarse. Después no les quites ojo, porque el super es un lugar maravilloso donde hay mucho espacio para jugar. Y si no vas al super una opción es la paradita en el parque .
9. El parque, es ese lugar maravilloso, donde los niños llevan sus palas y cubos y juegan felices en la arena. De repente, alguien descubre el agua y a rebozarse toca. Cuando eres consciente, tu dejaste un niño y ahora tienes una masa de barro. En mi caso dos masas de barro rellenas con niños.
10. Llegas a casa y como dice mi polvorón "todo, todo, todo" a la lavadora, no se salvan ni los calcetines. Y si has ido al paseo andando, después de hacer ejercicios de pesas con la silla gemelar, (en Vigo tenemos la gran suerte de ser una ciudad, muy deportiva que te permite combinar pesas con salto de obstaculos), tendras que ir a guardarla porque ocupa demasiado, limpiarla un poco porque vendra llena de tierra.
11. Después bañar a los dos. Es el momento en que eres consciente de que además de corredor de fondo eres equilibrista. Le sacas la ropa al mismo tiempo, los enjabonas a la vez, juegas con patito azúl, el naranja, el verde, el amarillo, la pera y la fresita, mientras les aclaras, le lees el cuento de la pata Tata y el del oso Lalo. Los coges a los dos en el colo, los secas juntos, les das un masaje, pañales para todos y pijama.
12. Y a cenar, uno su biberón, dos horas porque no le gusta. Otro primero el tazón de leche y después con mucha calma la comida con el tenedor. Y como tiene un hambre voraz, un yogurt de postre, que toma ella con su cucharita de los lunnis a su ritmo, ya es mayor y come sola.
13. Después, al peque lo acuestas, un poco de música clásica y a dormir como un lirón. Pero el pequeño polvorón es una niña grande, así que antes de acostarse hay que leer un poco. Y como no le apetece dormirse, se trae tres libros para leerlos "todo, todo, todo".
14. Y al fin, todo el mundo acostado, cenas sin ganas y logras llegar al sillón para descansar y ver la serie o la pelicula que tanto te gusta. Pero de repente, oyes a alguien decirte : "¿nos vamos a la cama?". Te fijas en el reloj del DVD, pasan de la una de la madruga, ¿pero que ha pasado desde las diez?.
15. Alguna vez que otra la noche puede complicarse, como el sabado, el padre en el Xeral con el peque y la madre en casa nerviosa con el polvorón, porque no era lógico levantarla. Pero lo más curioso de los crios, en casa no les baja la fiebre pero en cuanto llegan al hospital se les paso todo y parece que te has levantado, vestido, pillado el coche a las cinco de la madrugada por puro vicio.
Dos crios significan caerte rendido en el sillón, llegar dos horas tarde a las comidas familiares, hacer mil lavadoras y planchas,.... Pero dos crios son lo más maravilloso que nos ha pasado nunca, cada día es una gran aventura, oir sus risas, escuchar sus vocecitas, ver cada avance y de vez en cuando esos abrazos y esos besitos que te dan, como dice nuestra peque: "rico, rico, rico".
Sinceramente, lo mejor de nuestras vidas son estos dos angelitos, cada día nos hacen más felices.
1 comentario:
Disculpa que no te mencione por tu nombre,sino simplemente como supermamy... me he pasado horas leyendo tu blog, me ha parecido divertido, ameno.. interesante sobre todo. No soy español, mas bien mexicano, tengo un hijo down de 2 añitos el cual es mi vida, y me he visto reflejado en muchas situaciones además de que he tomado nota de algun o que otro detalle. En fin, solo agradecerte a ti principalmente por compartir todo cuanto has vivido con tus pequeños y por resumir tantas cosas que cuesta aprender y a tu familia por ser los protagonistas de dicha historia.
Un abrazo muy grande desde el otro lado del charco :)
Publicar un comentario