Estamos pasando nuestra primera gran prueba de fuego. No nos queda otro remedio más que asumir nuestros errores como padres. Intentamos compaginar, nuestra disponibilidad con los tiempos de la niña, así que pensamos que era el momento adecuado para comenzar a educarla en hábitos sencillos.
Decidimos aplazar la retirada del pañal para el siguiente periodo de vacaciones del que dispongamos y pensamos en que era un momento óptimo para la retirada definitiva del chupete y de todo tipo de tetinas.
Todo el mundo te aconsejaba que con 19 meses era una muy buena edad porque la niña ya tenía cierto grado de madurez. Pero pasamos de largo que todavía está en un período de salida de los últimos dientes, los dos colmillos inferiores y una muela.
A estas alturas de la pelicula no es una buena idea para dar marcha atrás habría que haberlo pensado antes y esperar a que terminaran de salir todos los dientes.
A la niña le está costando, está más irritable y cuando le entra el sueño tiene muchisima ansiedad y se pone muy nerviosa. A veces por un instante, me dan ganas de caer en la tentación y volver a darle su chupete pero sería muy cruel para después quitarselo de nuevo, así que no nos queda otro remedio más que esperar a que se acostumbre y rezar para que pase pronto.
Intentamos darle otro objeto, como un peluche para tranquilizarla pero no lo quiere.
La retirada del biberon esta resultando un poco más fácil. Hoy es el tercer día y nos sentamos todos por la mañana a desayunar juntos, supongo que por imitación, se tomo su tazón de leche rápido y sin ensuciarse toda y todo.
Nuestro mayor problema es que no quiere dormir tenemos que obligarla con el consiguiente berrinche. Además la falta de sueño se junta con las molestias de la boca, muchas veces protesta y te dice" boca, boca", así que a lo largo del día está más irritable de lo normal.
En el fondo lo que pasa es que estabamos muy mal acostumbrados a que riera todo el día y da mucha pena verla tan seria.
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