Y vinieron los reyes.

Después de un inicio de año con todo la familia y que el día dos nos visitaran Martin y Laura (son como los primos de la misma edad de mis hijos) que venían cargados de regalos de Papa Noel, a mi hija le trajeron una muñeca llamada Burbuja de las supernenas,mi pequeña polvorón se enfada mucho porque las llamó las "supermoscas", los dibujitos son bastante feos, y a Ander un juego con lapiz que hace sonidos.
Es increible con la de cosas que nos juntamos en estas fechas,después de regalos de Papá Noel en todas las casas y del Niño Jesús en casa de la abuela Pepa, vinieron los reyes con más de todo y de nuevo regalos en todas las casas. Aún ayer llegaron más en casa de los tios, un spiderman para Ander que dice: "oh yeah" y es el culpable de que el niño no para de repetir la fracesita además le pone un tonito de macarra que flipa y una gata reloj despertador para la cria. La gata tiene su gracia porque es adoptada, con documentación legal y tuvimos que ponerle nombre (Linda), fecha de adopción para la celebración de sus futuros cumpleaños, nombre de su madre adoptiva y vivienda.
Al final de nuevo ordenamos el cuarto de juegos e hicimos una nueva selección de juguetes para compartir con otros niños. Tengo que reconocer que mis hijos han asumido perfectamente el tema de "compartir".
Estas fiestas para ellos han sido inolvidables, disfrutaron de la familia especialmente de la prima Pancha, fueron a algunos cumpleaños, vino Papa Noel y los reyes y el viernes fiesta del pijama en casa. Se quedaron a dormir en casa tres amigas de la niña, se lo pasaron pipa. Las recogimos en parque de bolas donde celebraban el cumpleaños de una compañera, fuimos a casa y mientras preparaba una pizza, jugaron con todo y se disfrazaron, después la pizza y peli y la noche terminó con un superespectáculo del grupo denominado "As cantareiras Winx" que dieron un concierto especial navideño hasta bien pasada la una de la madrugada. Que nadie se crea que terminado el concierto estaban cansadas, se fueron a las literas y después del cuento y estuvieron un ratito de cotilleos varios.
El cansancio no pudo con ellas y a las ocho y media de la mañana todas en pie, después del desayuno, comenzó la marcha, disfrazarse, preparar otro concierto de las cantareiras Winx, un ratito de baile con los cantajuegos, otro rato de obra de teatro con la actuación especial del cocodrilo payaso Ander, después la comida predilecta de todo crio: espaguetis y a la tarde todo un mundo de actividades mientras iban llegando más amigas y esta vez una compañera de clase de Ander, que cuando la vio la abrazó parecía decir: "al fin alguien que me apoya".
Organizamos sesiones de cuentos de miedo, el juego del secreto (es algo que se utilizaba en psicología para explicar las teorias del rumor, pero todo vale), el del tren ciego (el maquinista y los vagones llevan los ojos tapados, salvo el último que va conduciendo dando palmadas en la espalda al que tiene delante y este al siguiente asi hasta el primero que hace de maquinista ciego, si la da con la mano derecha tienen que torcer a la derecha y así todo el tiempo, salvando los obstáculos), carreras de sacos (maravillosas las bolsas de reciclaje), carreras de perros (aquí Ander lo vive), carreras de bailarinas de ballet, jugamos " a repetir lo que yo hago" y alguna cosa más.
Al final se juntaron siete niñas y Ander, tuvimos una pequeña sesión de parque de bolas, merienda y de nuevo juegos. No sé como se portarían al llegar a sus casas, pero cansados iban un rato largo.
Con Ander tuvimos momentos gloriosos cuando él se sentía no solo incluido sino que dominaba la situación, aquel era su territorio, especialmente cuando les ordenabamos hacer actividades rutinarias como "lavarse los dientes, bajar a desayunar, sentarse a la mesa...", él les enseñaba cómo hacerlo.
Ha sido una experiencia increible y mis hijos lo pasaron tan bien como nosotros. Mi hija me dió un abrazo muy fuerte y me dijo: "mamá lo he pasado genial", casi se me cae la baba.
El domingo fue más tranquilo y el día de retirar nuestro nada discreto árbol de navidad y el belén.
No todo fue tan divertido, en fin de año se nos estropeo la nevera que pudimos arreglar y la noche de reyes se murió definitivamente nuestra lavadora, llevaba más de 10 años con nosotros, varias mudanzas, tenía hasta nombre "Maruxiña", la despedida fue muy triste. Pero bueno hay que ver las cosas de forma positiva "año nuevo lavadora nueva".