Nuestra pequeña tiene muchisimas ganas de hablar. Y cada día desarrolla habilidades cognitivas más elaboradas, entiende perfectamente el significado de casi todo lo que le decimos, incluso es capaz de pedir las cosas a través de las palabras. A día de hoy dice "agua" para pedir su biberón, "hola" para saludarte, "puerta" cuando las cierra, siempre que ve una abierta tiene que cerrarla, "bravo" mientras aplaude cuando hace algo bien, "Abu" para llamar a sus abuelos, "gato" a su peluche, "bebe" y "nene" cuando ve un niño y o su foto....
Cada vez se esfuerza más en aprender pero hay palabras, especialmente aquellas que llevan "r" que le resultan más complicadas, así dice tacos como "pu.." para decir "fruta" o "pedo" cuando quiere decir "perro".
Todos los días aumenta su vocabulario, nosotros intentamos potencilizar su interés y jugamos con ella a señalizarle objetos y denominarlos, comenzamos con palabras bisílabas. Pero su interés va más allá, le gusta repetirlo todo.
Sus tios paternos son mucho de utilizar apodos, especialmente su tio más joven, quien puso la mayoria de los de la familia, por cierto, puso todos menos el mio y los suyos claro. Y como todos los apodos son poco originales y tienen cierta ironía, nosotros queríamos buscarle uno a la niña que fuera simple y no tuviera otros matizes. No podíamos utilizar el de "Panchita", que es como llama mi madre a sus nietas y esta es la tercera. Su tía María le llama "enanita" que no esta mal, pero por casulidad le llamamos un día "polvorón" y la sorpresa es que a la cria le encantó e intentaba repetirlo continuamente y se rie. Polvorón, viene porque su cumpleaños cuadro a día laborable y su fiesta se celebraba el sabado siguiente, pero ese día fuimos a casa de su abuela paterna quien le tenía unos regalos, pero la mujer no se acordó de la tarta, así que puso su única vela sobre un polvorón.
A la pequeña le hace tanta gracia la palabra que dice: "pololón" y a veces "polola".
Os cuelgo esta foto del miercoles pasado donde nuestro polvorón participó en unas actividades de animación que organizaba el Concello de Vigo y ella pintó un trozito de la vaca infantil (Tía María, hay que reclamar una vaca más grande, porque en pintar una tan pequeña no se tarda nada y mira que se entretenían los niños,metiendole ceras por la nariz y las orejas. ¡Qué bien nos venía la vaca que rie!).
Por cierto, es la primera vez que posa para la foto.
2 comentarios:
con los niños hay que tener cuidado cuando empiezan a hablar por que lo cuentan todo, como los borrachos.
no, que ya sabemos como acabaron las vacas que reian...
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