Papa está enfadado

Como papa lee el blog aprovecho la ocasión para pedirle disculpas, mil y una, que lo siento mucho que ya sabe que a veces no pienso las cosas. Que estoy deseando que se le pase pronto el enfado porque son muchos días y echo mucho de menos a ese hombre dulce que conozco.

Papi se ha enfadado porque he tomado una decisión sin consultarle, una decisión con la que estaba en total desacuerdo, era una tonteria, nada importante. Se ha molestado porque dice que la gente en tomarme el pelo no tarda ni medio segundo. Se ha enfadado con todos porque enseguida se aprovechan de las oportunidades sin dar ni las gracias siquiera.

Me ha dolido que me dijera que le voy a enseñar a mis hijos ¿a ser sirvientes?. Sé que tiene razón porque es una buena persona y os puedo asegurar que es la primera vez que lo veo tan cabreado.

Pero aunque sobre temas familiares le he prometido que no abriré la boca hasta saber lo que piensa.

No he tardado mucho en meter la pata de nuevo. El otro día escuchaba en la radio que hay un proyecto de acoger niños saharauis durante el verano para darle unas vacaciones dignas y de paso aprovechar el verano para llevarlos al medico y ponerles las vacunas. Conocía el programa porque tengo amigos que todos los veranos se suman. Pero este año, en Vigo faltaban 11 de familias para acoger otros tantos niños. Y enseguida sin pensar en nadie me tiré a la piscina. Papi casi me mata, nosotros trabajamos en verano, así que como no mido las consecuencias no conté con nadie y era obvio que por las mañanas, porque pronto empezara la jornada única, teníamos que tirar de los abuelos. Pero me da una rabia que no puedan venir esos niños. Este año con el volumen de trabajo que tenemos y el poco tiempo que nos dan para organizarnos reconozco que es imposible, pero para el año que viene pienso liar a mi hermano y entre los dos organizarnos.

Papi, un besito grande muy grande y otro pequeño, muy pequeño, como dice tu hija. Y el de Ander te lo manda por el aire.