El que diran.

Dijo una vez Oscar Wilde: "La más elevada, así como la más baja forma de crítica es una especie de autobiografía" y en días como hoy me vienen a la memoria aquellas sabias palabras :"En mi pueblo sin pretensión / Tengo mala reputación, / Haga lo que haga es igual /Todo lo consideran mal. / Yo no pienso pues hacer ningún daño / Queriendo vivir fuera del rebaño; / No, a la gente no gusta que / Uno tenga su propia fe, / Todos todos me miran mal / Salvo los ciegos, es natural" del genio Georges Brassens en su "La mauvais reputation".

Os preguntareis que quiero decir, pues es muy dificil contarlo porque como decían en un concurso de la tele "hasta aquí puedo leer".

Como todos sabeis, nuestro peque perdió todo el pelo, los medicos dicen que es recuperable por el tipo de alopecia que es y cómo evolucionan. Así que más que la caída lo que nos preocupaba era el por qué, nadie pierde el pelo con 18 meses. Tiene que tener un origen, cabe la posibilidad de una alergia al gluten, o una enfermedad autoinmune, algo genético, alteraciones del tiroides o el estrés. Pero es complicado hacer un buen diagnostico diferencial al desconocer su historia médica familiar. Nosotros habíamos descartado totalmente el tema del estrés en un niño tan pequeño, aunque nadie lo hacía, es más el dermatólogo asocia este tipo de caída a fiebres altas pero de origen desconocido y por las analíticas del niño no hay motivos para sospechar de una enfermedad escondida, por consiguiente podíamos hablar de estrés. Así que hemos intentado averiguar algo del pasado de Ander, quiero que sepaís que nosotros no tenemos derecho legal para obtener este tipo de información porque se salvaguardan sus origenes, también quiero deciros que si no fuera por cuestiones médicas, todo esto me importaría un comino, porque el niño es mi hijo.

Nos hemos llevado una sorpresa, nuestro hijo había sido adoptado con anterioridad por una familia que lo adoraba, pero que durante el tiempo del proceso no fue capaz de superar "el que dirán", las criticas especialmente de su familia extensa. Pobre, Ander, claro que tiene que sentir estrés y seguramente miedo a que su entorno cambie de nuevo, abandono de sus padres, centro de menores, una nueva familia, centro y..., sabe sólo Dios que más aventuras ha vivido con tan sólo 2 años y un día. Ahora entiendo, lo poco sociable que era, su desconfianza al mundo, sus llantos cuando llegó, su negación a comer,.... y todo por lo que opinen los demás. Parece ser que esta familia no fue capaz de superar lo que decían del niño sus allegados.

Nadie nos va a librar de las criticas, pero como dice Wilde, la mala baba es simplemente una autobiografía y quien no es capaz de amar a Ander no es una buena persona, no merece estar con nosotros ni ser de nuestra familia, porque quien no quiere a Ander no nos quiere a nosotros, porque nosotros somos parte de Ander, ojalá algún podamos aportar nuestro granito de arena para compensar la maldad humana.

No sé si nosotros somos los mejores padres que podía tener, le queremos muchisimo, a veces notamos como la gente hace diferencias con la pequeña, pero no nos importa porque nosotros compensamos y lo más importante, si existe alguien en el mundo que le adora es su hermana, que no para de darle besos y achuches y le dice a todo el mundo "Ander es mío".

El otro día nos sorprendimos porque nos encontramos con una funcionaria que formaba parte del equipo de adopción, así que yo dije en alto: "Mira ahí viene la chica de adopción seguro que quiere saludar a Ander", efectivamente, en cuanto lo vió quiso darle un besito. No sé lo que le pudo pasar por la cabeza a la niña, supongo que nos oiría alguna vez comentar que Ander todavía no es nuestro de todo cuando nos referimos a los cuestiones legales y que seguimos a la espera que dependemos de adopción, se pusó delante de la silla y le decía a la buena de la mujer: "No, Ander es mio", no pudo darle el beso. Seguramente asoció adopción a llevarse al niño.

No soy capaz de ver el down como una desgracia, no tengo capacidad para ver en Ander un niño distinto de los demás, me siento orgullosa de mi hijo, cuando lo miro me parece guapisimo y pienso que es un niño muy inteligente que ha vivido una experiencia traumática y ahí lo teneís luchando para ponerse al nivel de sus compañeros. Si alguna vez notara que dentro de mi entorno no quieren a Ander, sin pena ninguna, le cierro las puertas de mi casa. Porque el que no quiere a mis hijos no nos quiere a nosotros, de la misma forma que quien bien nos quiere, adora a nuestros hijos.

Y como no quiero estar melancólica, os cuento que Ander recibió muchos regalos, aunque el regalo estrella fue mío: un xilófono. También con los regalos metimos la pata, un coche de polícia, de esos que andan sólos, con dos tipos de sirena. El coche es graciosillo, le gusta a los dos, andan como locos detrás de él por toda la casa, pero su padre y yo creo que nos vamos a morir, hace un ruido que se te clava en la cabeza. La abuela y la tía también le han regalado un montón de cosas, como un tambor con un sonidillo muy discreto.

Bueno como el cumpleaños coincidió con un día laboral solo pudimos celebrar una fiesta-desayuno, pero pronto tendremos una pronto.

Muchas gracias a todos los que leeís este blog, gracias a todos los que habeís felicitado a Ander, gracias muy especialmente a Luisfer porque siempre está en todo y canta muy bien, gracias a Mia, que además de animarse a jugar esta para comersela, a mi Violeta porque la siento algo mía, contarte que las lenguas de chocalate sin gluten sólo me gustaron a mí pero los barquillos de chocolate muchisimo mejor, a la mama de Nico, Sandy me emocionó cuando leo tu blog, a María Durga con la que pude hablar ayer mismo por telefono, mucha suerte y para lo que quieras por aquí estamos y a todos :

Gracias simplemente por estar ahí, me siento muy bien hablando con todos vosotros y disfrutando de nuestros pequeños.

Al tio Fran y a la tia María decirles que papá colgó pronto el telefono y aunque Ander no se pone todavía, el pequeño polvorón quería hablar en su nombre porque ella es su representante.

Las fotos son del cumple. Por cierto, Ander cumplió dos años.